Un paciente está tumbado en el diván del psiquiatra:
- Doctor, no sé que me pasa, no puedo evitar robar, le robo a todo el mundo. Voy a comprar pan y robo en la tienda, le robo a mi familia y hasta le he robado los juguetes a mi sobrino.
- ¿Ah, sí? Pues tómese estas pastillas que le voy a recetar y, si en 20 días no se le ha pasado, tráigame un móvil.
En la consulta médica, el paciente explica su problema y entonces el doctor le recomienda:
- No beba y no fume más de dos cigarrillos diarios.
A los dos meses, el paciente vuelve y el doctor le pregunta:
- ¿Qué tal está?¿Se encuentra mejor?¿Ha seguido mis consejos?
- Sí, doctor. Con la bebida sin problemas, no he probado gota. Pero el tabaco, si no le importa, me lo quita, porque no he fumado nunca y cuando ahora los fumo me dan mareos.