Esto era un niño que cada vez que veía a alguien por la calle le decía:
- Lo sé todo.
Y la persona a la que se lo decía le contestaba:
- Toma 10 euros y no digas nada.
Hasta que un día le dice al butanero:
- Lo sé todo.
Y el butanero le dice:
- A mis brazos hijo mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario