Dos hombres están en el bar y uno le dice al otro:
- Vamos a mi casa, que te invito a una copa.
Van andando como pueden, haciendo 'eses' y llegan a un bloque de pisos...
- Aquí está mi casa.
- No, ésta es mi casa, no la tuya.
- Que no, que aquí vivo yo.
- Bueno, tengo la solución para aclararlo. Llamamos al timbre, preguntamos a quien nos conteste y que nos diga quién de los dos es su vecino.
Llaman y les contesta una señora:
- Perdone, ¿podría decirnos quién vive aquí?
- Mira qué bonito...¡Padre e hijo borrachos!
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